10.1.12

Sanidad plantea regular la práctica de terapias naturales

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publicó el 19 de diciembre del año pasado (2011) el primer documento de análisis de situación de las terapias naturales.

La homeopatía se considera segura pero sin pruebas de eficacia.

Este documento recoge los aspectos relativos a la evidencia científica disponible sobre la situación de estas terapias, tanto en España (centros, profesionales y técnicas) como en el extranjero, y es una base muy importante y un primer paso para avanzar en una posible regulación de estas terapias y para distinguir entre aquellas que realmente pueden aportar ventajas a sus usuarios y las que no.
El documento identifica y analiza 139 técnicas realizadas en el ámbito de las terapias naturales. Señala, además, que dichas terapias naturales abarcan una gran variedad de actividades, lo que hace que no sea fácil su enumeración exhaustiva. Asimismo, Sanidad advierte de que su heterogeneidad dificulta realizar una clasificación.

Aún así, el informe divide las terapias naturales en cinco tipos diferentes:



  1. Sistemas integrales o completos: homeopatía, medicina naturista, naturopatía, medicina tradicional china, acupuntura, ayurveda.
  2. Prácticas biológicas: fitoterapia, terapia nutricional, tratamientos con suplementos nutricionales y vitaminas.  
  3. Prácticas de manipulación y basadas en el cuerpo: osteopatía, quiropraxia, quiromasaje, drenaje linfático, reflexología, shiatsu, sotai, aromaterapia. 
  4. Técnicas de la mente y el cuerpo: yoga, meditación, kinesiología, hipnoterapia, sofronización, musicoterapia, arteterapia y otras.  
  5. Técnicas sobre la base de la energía: Qi-Gong o Chi-kung, Reiki, terapia floral, terapia biomanética o con campos magnéticos.
El informe considera la acupuntura efectiva para el control del dolor.

El ministerio destaca que aunque bajo la denominación de terapias naturales suelen englobarse un gran número de técnicas heterogéneas, sólo una parte tiene influencia directa  sobre la salud, y el resto van fundamentalmente dirigidas al bienestar o confort del usuario. La prudencia y precaución son recomendadas en todo momento a lo largo del informe. Por ejemplo, cuando advierte de que de entre las terapias con influencia directa sobre la salud, "algunas tienen mayores riesgos para el usuario, bien por suponer la ingestión de  sustancias que pueden originar interacciones e incluso toxicidad, bien por efectuarse manipulaciones sobre el cuerpo que, realizadas de forma inadecuada, pueden originar problemas de lesiones". 

"En general", añade el texto, "estas técnicas suelen considerarse más inocuas que las de la medicina convencional, pero no siempre están exentas de riesgos cuando se practican por personas no cualificadas, cuando no se informa al médico del consumo y uso de ciertos productos aunque estos sean de origen natural (hierbas), o si los usuarios han utilizado sin saberlo productos falsificados o terapias inadecuadas". 

Evidencia científica
En relación a la evidencia científica disponible, el documento señala que "todavía es muy escaso el número de estudios publicados de suficiente calidad que proporcionen alto grado de evidencia sobre su efectividad en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos".  Sin embargo, esta ausencia de demostración de su eficacia no debe ser considerada siempre como sinónimo de ineficacia. Muchos pacientes refieren cierto grado de satisfacción asociado a una percepción de mejoría de los síntomas o en su bienestar o en calidad de vida, aunque en muchas ocasiones no se dispone de estudios que permitan determinar si esta mejoría es debida al efecto específico causado por el tratamiento administrado o a un efecto placebo.  

Este informe es un primer paso para el abordaje de una posible legislación o regulación sobre el tema en un futuro. El texto es producto de un grupo de trabajo integrado por representantes del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, del Instituto de Salud Carlos III, del Ministerio de Educación y de las Comunidades Autónomas. El documento es meramente descriptivo, y no entra en valoraciones ni a favor ni en contra de estas terapias. Aunque reconoce que "en general, un aspecto positivo de muchas de estas terapias naturales es el alto grado de satisfacción manifestado por sus usuarios, independientemente de los resultados encontrados en estudios objetivos". El texto también reconoce "el bajo nivel de riesgo que suele representar su forma de uso habitual".

El yoga se engloba en "técnicas de mente y cuerpo"
La práctica y actividad vinculada a las terapias naturales en España, como en el resto de países occidentales, está experimentando una evidente tendencia al crecimiento. Sin embargo, no hay normativa específica estatal  ni internacional sobre el tema, a excepción de los medicamentos homeopáticos o a base de plantas, para los cuales sí hay regulación más específica. Del mismo modo, hasta la fecha no se ha desarrollado ninguna titulación de formación profesional ni cualificación profesional en el ámbito de la Sanidad para las terapias naturales. Sin embargo, pese a no estar reguladas, en la práctica están ofreciendo formaciones diversas sobre el tema tanto universidades, como sociedades, así como centros privados. 

El informe completo está disponible en la página web del Ministerio de Sanidad: www.mspsi.es, bajo el título "Análisis de situación de las terapias naturales".





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